El trasplante es un procedimiento que se hace para reemplazar uno de sus órganos enfermo con el órgano. La cirugía es solo una parte de un proceso complejo y prolongado.
Un trasplante de órgano o tejido puede ser vital en una variedad de situaciones médicas graves. Aquí se detallan algunas de las circunstancias más comunes que pueden llevar a la necesidad de un trasplante:
Enfermedades Crónicas del Órgano:
- Insuficiencia Renal Crónica:
- Cuando los riñones no pueden filtrar los desechos de la sangre de manera efectiva, lo que lleva a la acumulación de toxinas en el cuerpo.
- Enfermedades Hepáticas Avanzadas:
- Como la cirrosis hepática o la hepatitis fulminante, que impiden al hígado realizar sus funciones esenciales.
- Enfermedades Cardíacas Severas: Como la insuficiencia cardíaca en estado terminal o cardiomiopatías graves que no responden a otros tratamientos.
Lesiones Graves:
- Traumatismos: Lesiones severas que dañan órganos vitales como el hígado, los pulmones o el corazón, y que no pueden ser reparadas quirúrgicamente.
- Quemaduras Extensas: Que dañan gravemente la piel y requieren trasplantes de tejido para una recuperación adecuada.
Malformaciones Congénitas:
- con Niños nacidos con defectos graves en órganos como el corazón, riñones o hígado que no pueden ser corregidos cirugía y requieren un trasplante para una vida normal.
Enfermedades Pulmonares:
- Enfermedades como la fibrosis pulmonar o el enfisema avanzado que limitan severamente la capacidad respiratoria del paciente y no responden a otros tratamientos.
Enfermedades de la Médula Ósea:
- Afecciones como la leucemia o la anemia aplásica severa, que requieren un trasplante de médula ósea para reemplazar las células sanguíneas dañadas o insuficientes.