A más de dos meses del inicio de las acciones en nuestro país para reducir la propagación del COVID-19, muchas personas analizan la posibilidad de regresar a las actividades laborales, sin embargo, existe el temor de las consecuencias que ésto pueda tener en la propagación de la enfermedad.
Los grandes laboratorios aún trabajan en la creación de una vacuna, pero aún tomará algún tiempo para llegar a la distribución masiva. Mientras tanto, los tests pueden ser una opción pronta y atractiva para coadyuvar en el regreso a determinadas actividades, en especial la prueba de anticuerpos para SARS-COV-2.
¿En qué consiste la prueba de anticuerpos IgG anti SARS- COV- 2 (COVID-19)?
A diferencia de una prueba PCR que requiere una muestra de saliva y mucosa del paciente, la prueba de anticuerpos, también llamada serológica, se realiza a través de una muestra de sangre.
¿Qué analiza esta prueba?
Como su nombre lo indica, este análisis determina si hemos desarrollado anticuerpos contra la enfermedad una vez que la hemos padecido y nos hemos “curado” de ella, de forma que podríamos saber si una persona estuvo previamente infectada con el virus, aún si no presentó síntomas graves o si fue asintomática.
Los anticuerpos son proteínas que produce el cuerpo en las últimas etapas de una infección y pueden permanecer un largo tiempo después de que el paciente se recuperó de una enfermedad.
Es importante hacer hincapié en el hecho de que esta prueba no es efectiva para determinar un contagio actual o caso activo de COVID-19 dado que los anticuerpos no se generan hasta la etapa final de la enfermedad. Una persona que haya tenido una reciente exposición al virus, podría dar un resultado negativo en la prueba serológica y estar infectada ya que su cuerpo aún no genera los anticuerpos.
¿Qué usos puede tener la prueba de anticuerpos SARS – COV- 2?
- Apoyar en la vigilancia del desarrollo de la enfermedad: Permitirá a las instituciones encargadas del análisis de la enfermedad conocer cifras globales de personas contagiadas y en recuperación.
- Asistir en el tratamiento de la enfermedad (plasma convaleciente):Al conocer a las personas que han generado anticuerpos se puede solicitar su participación en la donación de plasma para ayudar a los pacientes gravemente enfermos que aún no desarrollan anticuerpos o que no tienen esta capacidad. Diversos estudios consideran este tratamiento experimental como altamente efectivo en la atención de casos graves.
- Regreso al trabajo:A través de exámenes de anticuerpos se podría determinar quienes están en mejores condiciones para regresar al trabajo, ya que tienen un menor riesgo de contagio
Algunas consideraciones sobre los tests de anticuerpos.
- Es de vital importancia remarcar que esta prueba no debe usarse para determinar casos activos, hacerlo tendría graves consecuencias para la salud pública, en especial si un paciente tiene la sintomatología (con alto riesgo de contagiar a otros) y es descartado como negativo. Como señalamos anteriormente, un paciente activo de COVID-19 puede dar un resultado negativo en la prueba de anticuerpos.
- Puede coadyuvar en los estudios para determinar si los anticuerpos generan inmunidad a largo plazo.
- Ayudará a identificar a infectados que no sabían que padecieron la enfermedad.