Si la primavera te está afectando, sigue nuestras recomendaciones para minimizar los efectos de las alergias estacionales.
Viento y sol, mala combinación
Los días secos y calurosos concentran más cantidad de polen en el aire. Por otro lado, si hace sol y además viento, el alérgeno entra con más facilidad en los ojos, la boca o la nariz, así que tenlo en cuenta.
¿Has notado que después de llover te afecta menos?
Suele ser así, ya que ‘borra’ de la atmósfera las sustancias, pero ten cuidado: si después de la lluvia aparece un sol espléndido, a las pocas horas el polen ‘aparece’ con más fuerza.
Evita las horas críticas
Entre las 5 y las 10 de la mañana y entre las 7 y las 10 de la noche es cuando se concentra más polen en el ambiente.
¿Qué puedes hacer?
Por un lado, cerrar durante la noche las ventanas en casa para que el alérgeno no entre; mantenlas así durante el día (abre al mediodía para ventilar, que es cuando hay menos concentración de polen; y recuerda: con 10 minutos es suficiente). Y por otro, evitar las actividades al aire libre durante esas horas.
Controla tu estrés
La alergia es un trastorno autoinmune (es decir, una respuesta del propio organismo para protegerse), con lo que el estrés (que es otra respuesta de nuestro cuerpo a una situación crítica) puede agudizarmucho los síntomas.
¿El motivo?
Cuando nos estresamos, el cuerpo genera cortisol (la hormona del estrés) y también interleuquina, una proteína que precisamente provoca inflamación y agrava la rinitis, la conjuntivitis y el asma.
Ayuda a tu sistema inmunológico.
Existen algunos alimentos que actúan reforzando nuestras defensas y otros que, directamente, ejercen como antihistamínicos en nuestro organismo favoreciendo su respuesta ante el contacto con el alérgeno. Todos aquellos ricos en Vitamina C o B5, por ejemplo, pueden ser grandes aliados.
Ventila tu hogar en el momento adecuado.
Por supuesto, debemos de renovar el aire de nuestra casa pero, en las horas más propicias del día. De hecho, un error común es abrir las ventanas a primera hora de la mañana, momento en el que la concentración de polen es muy alta. Lo mejor es entre las 11 y las 18 horas.